Cuatro Cosas Que Debe Saber Sobre El Envío De Cargamento A Través Del Planeta

Si dirige una empresa estadounidense o canadiense que necesita algo de ayuda en la fabricación, puede sentir la tentación de externalizar la producción a Asia. Si bien los costos de la fabricación en Asia no son siempre los más bajos (de hecho, la fabricación mexicana suele ser la opción menos cara para las empresas norteamericanas), hay bastantes fabricantes establecidos en Asia que pueden ofrecer calidad y valor.

Sin embargo, antes de que su empresa contrate a un fabricante en Asia, es importante considerar lo siguiente: el cargamento que va por el océano no es tan fiable como el Servicio Postal de Estados Unidos o de Canadá. Como la lista de espeluznantes anécdotas a continuación mostrará, transportar cargamento a través del mundo mediante un portacontenedores puede ser peligroso.

El cargamento se pierde en el mar

Lost sea cargo

Lo crea o no, miles de contenedores de cargamento se pierden en el mar cada año. Según Ship-Technology.com, hasta 10.000 contenedores se caen por la borda cada año.

Ahora, para ser justos con la industria del transporte marítimo, esto representa un pequeño porcentaje de todos los contenedores que son enviados (millones y millones de contenedores son enviados anualmente). Pero si su contenedor es uno de los que se pierden, las explicaciones de la empresa de transporte sobre cómo entregaron casi todos sus contenedores no va a ayudarle.

Por supuesto puede contratar un seguro – sólo añadirá alrededor de un 0.6% a su factura. Pero eso puede reducir los márgenes, y eso es una consideración importante en la fabricación, donde cada céntimo cuenta.

Los desafíos laborales pueden retrasar la entrega

Para las empresas estadounidenses, es importante comprender el impacto que los trabajadores portuarios pueden tener en el envío. Los trabajadores portuarios de Estados Unidos están sindicados en su mayor parte, y las negociaciones laborales suelen ser difíciles (como en otras muchas industrias). Recientes conflictos laborales en Los Angeles y Nueva York han ilustrado lo dañinas que pueden ser estas disputas para los plazos y los beneficios. A veces, las huelgas pueden retrasar los cargamentos durante semanas.

La peor parte es que estos retrasos pueden a menudo provocar sobrestadías sorpresa o cargos por «detención», en los que la compañía de transporte por mar o carretera impondrá sanciones por usar sus contenedores o retrasar sus camiones más tiempo del esperado.

Compañías navieras que no se pueden permitir las tarifas de atraque

Hemos hablado anteriormente sobre la inquietante historia de Hanjin, que se declaró en bancarrota el año pasado y dejó varados a casi 14 mil millones de dólares en el mar durante semanas. Pero la realidad es que Hanjin no es la única compañía naviera que tiene problemas para subsistir. La industria está sangrando tinta roja casi en todas partes, y la solución es que las compañías navieras se consoliden y desguacen los buques.

La pregunta es: si una compañía naviera no puede atraer a un comprador, y no puede obtener un beneficio, ¿se declarará en bancarrota? ¿Y sufrirá su empresa como resultado?

Las tarifas de envío están aumentando

Ship cost

Ampliando nuestro punto anterior, considere esto: se espera que casi la mitad de las compañías navieras del mundo desaparezcan como resultado de la consolidación de la industria. Cuando esto ocurra, las tarifas de envío no harán otra cosa que aumentar. En palabras de la revista Logistics Management, se espera que los costos de envío por el océano suban en 2017 desde sus mínimos históricos de 2016. La quiebra de Hanjin Shipping, por ejemplo, condujo a un aumento del 40% en las tarifas para las rutas anteriormente cubiertas por Hanjin.

¿Se ve reflejado el aumento del 40% en los costos de envío en toda la industria tras una oleada de consolidación?

Resumen

Elegir a un fabricante implica mucho más que un simple análisis de costos. Sin embargo, los costos crecientes de los cargamentos transportados por mar arrojan una sombra sobre la fabricación asiática.

Si consideramos también el hecho de que las cadenas de suministros más cortas permiten una mejor gestión del flujo de caja, menores (y más frecuentes) envíos, visitas a fábrica más fáciles, etc., entonces es fácil argumentar que contratar a un fabricante en México (como Intran) es una idea inteligente.